Ellas Viajan a Croasia & Eslovenia 06 Abr 2025

Encuentro en el aeropuerto de Ezeiza para realizar los trámites de embarque y luego salida en vuelo de ITA Airways  hacia Trieste (conexión en Roma). Noche a bordo.

Arribo al aeropuerto de Trieste y traslado al hotel en Opatija. ¡Bienvenidas a Croacia! una fantasía mediterránea de ciudades  amuralladas, con una fuerte historia en su espalda, un despilfarro de islas y un mar Adriático de azul zafiro y de verde  esmeralda que es una locura. Tarde libre para comenzar a disfrutar de la bonita Opatija, ciudad costera que en el pasado fue lugar de veraneo  de la aristocracia austro-húngara. Un museo al aire libre que nos sorprende con sus riquezas arquitectónicas, sus  elegantes villas y sus preciosos jardines de cara al mar. Cena de bienvenida.

Hoy recorremos la preciosa Península de Istria, rebosante de pueblos y ciudades con un encanto especial. Comenzamos  visitando Pula con su espectacular y muy bien conservado Anfiteatro romano, que data de la época de Augusto y Vespasiano.

Continuamos por la pintoresca Rovinj, circundada por colinas boscosas, con su laberinto de callesjuelas adoquinadas y sus  coloridas casas al borde del mar; una acumulación de rincones inolvidables. Regreso a Opatija.

Partimos hacia la bellísima Costa Dálmata: una estela de pueblos costeros, islas, ciudades monumentales, y la paleta  cromática del mar Adriático que es absolutamente espectacular! Visitamos la pequeña ciudad de Sibenik para recorrer su  casco histórico y la Catedral de Santiago (Patrimonio UNESCO). Continuamos hacia Split, la capital de Dalmacia, con su  particular casco histórico único en el mundo. ¡Una ciudad que sin dudas sorprende y mucho!

Vamos a recorrer su preciosa ¨riva¨ (paseo marítimo) donde se mezclan las antiguas murallas con la vida moderna de los  bares y sus bellas terrazas frente al mar. También disfrutaremos del atractivo más importante y sorprendente: el palacio de  Dioclesiano, un museo vivo!, una enorme área amurallada, donde en su interior conviven hoy el pasado y el presente.

Este descomunal palacio fue el lugar de descanso del Emperador Dioclesiano, construido a todo lujo, mármoles italianos,  maderas libanesas, piedra de Dalmacia, columnas de granito rojo, esfinges egipcias y objetos decorativos procedentes de  cada rincón del Imperio. El grado de conservación es extraordinario, a pesar de que actualmente viven intramuros 3.000 vecinos  de Split. Esta maravilla es Patrimonio de la Humanidad y sirvió como uno de los escenarios de Juego de Tronos.

Hoy disponemos del día libre para aprovecharlo como más nos guste, opciones sobran! Seguir callejeando y perdernos por el  Palacio, hacer compras en los mercados y en reconocidas tiendas internacionales, visitar la cercana y encantadora ciudad de Trogir,   o pasar el día en la maravillosa isla de Hvar.

Continuamos nuestra ruta hacia Dubrovnik, conocida como ¨la perla del Adriático¨, una auténtica fantasía medieval, que es  Patrimonio de la Humanidad. Nos espera su espectacular casco histórico rodeado de murallas, las diversas ubicaciones de  Juego de Tronos y las tentadoras terrazas con vistas increíbles al Adriático. Conocemos su rico patrimonio cultural, entre ellos  el Monasterio de los Franciscanos, la preciosa Stradum, la Iglesia de San Blas, la Catedral, el puerto antiguo y más.

Hoy cruzamos la frontera hacia Montenegro. Llegaremos a la majestuosa bahía de Kotor, lugar escarpado rodeado de agua y montañas que está considerado el fiordo más al sur de Europa. Visitamos el encantador pueblo de Perast y realizamos una pequeña navegación hasta la isla de Nuestra Sra de las Rocas, donde además de conocer su iglesia podremos disfrutar de unas impresionantes vistas de la bahía. Continuamos hacia la bonita ciudad de Kotor donde realizamos una visita a su casco histórico amurallado que es Patrimonio de la Humanidad.    Al finalizar la tarde estaremos de regreso en Dubrovnik.

Continuamos nuestro recorrido a Zadar, conocida por su original órgano marino, y su foro romano. Visitamos el casco  histórico para luego hacer el ritual del “saludo al sol” una cita ineludible a orillas del mar Adriático en el atardecer. Se trata de  una espectacular instalación ubicada en el paseo marítimo con más de trescientas placas de vidrio dispuestas en forma  de círculo, que recubren unas células solares que absorben la luz del sol durante el día y que, después del ocaso, producen un  espectáculo de luces. animadas. Cena en el Hotel.

Emprendemos camino hacia el Parque Nacional Plitvice. Vamos a recorrer este paraíso natural Patrimonio de la Humanidad,  sorprendiéndonos con sus lagos, bosques y cascadas, una auténtica maravilla de la naturaleza, que será el broche de oro para  despedirnos de la bellísima Croacia! Luego cruzamos frontera hacia nuestro nuevo destino: Liubliana, capital de Eslovenia.

¡Bienvenidas al ¨Jardín de Europa¨! un pequeño país que es una verdadera joyita, conocida por pocos y que nosotras  tendremos el privilegio de disfrutar.

La capital eslovena tiene una arquitectura exquisita y armónica, una muy bella ciudad con el justo equilibrio entre tamaño y  calidad de vida, que desprende encanto por doquier. Recorremos el casco histórico atravesando los elegantes puentes sobre  el río Ljubljanica, la plaza Peresen, las calles peatonales, todo escoltado por la colina del Castillo medieval. Luego nos  alejamos un poco de la ciudad para conocer el Lago Bled, un paisaje idílico que parece salido de un cuadro. Un lago, una  iglesia de postal en una pequeña isla, un castillo medieval encaramado sobre un acantilado y varias de las cimas de los Alpes  Julianos completan esta maravillosa postal. Regreso a Liubliana.

Hoy ruteamos hacia la región del Karst, para conocer el complejo de cuevas de Postojna. Un impresionante mundo  subterráneo modelado por la erosión del agua rica en minerales. Las cuevas con estalactitas y estalagmitas ofrecen una  infinidad de formas diversas y curiosas. Luego continuamos hacia el Castillo de Predjama, sin lugar a duda, un lugar salido de  un cuento! Pocos Castillos cuentan con un emplazamiento tan majestuoso como este, encastrado a mitad de un acantilado a  los pies de un valle y con una historia muy particular sobre quien lo habitaba, “el Robin Hood esloveno”, que lo hace aún más  especial. Regreso a Liubliana. Cena de despedida.